Madremanya es unas de las zonas con más encanto del Empordà. Un sitio tranquilo donde aún sientes la vida del campo.
Te gustará pasear por sus caminos e ir descubriendo pequeños pueblos medievales (Monells, Sant Martí Vell, La Pera, Pubol, ) donde parece que el tiempo se haya detenido. Descubrir sus mercados ecológicos, su gastronomía, su artesanía.
Ver la salida del sol desde la habitación con el sonido de los pájaros o escuchar el silencio de la noche es un privilegio de Can Bassa. Puedes acompañar tus vacaciones degustando un vino del Empordà de su bodega o relajarte con un buen masaje.
El Conjunto Monumental de Madremanya está situado en la cima de una colina, destaca la iglesia parroquial dedicada a San “Esteve”, visible desde lejos. Es un edificio del siglo XVI, pero con un ábside de estilo románico.
Las calles de Madremanya, quizás más que en los otros pueblos, son muy estrechas, circular en ellas en coche es todo un arte.
Muy cerca de Madremanya encontramos el pueblo de Millars, de aires nobles por sus masías y su castillo, recientemente restaurado y renovado.
Madremanya, pueblo de encanto natural a pie de las “Gavarres” ha sido muy a menudo, escenario de peliculas y espots publicitarios. Un lugar para enamorarse de la paz, la tranquilidad y la armonía del entorno.